Vamos a empezar el año hablando de un tema que ha sido portada de diferentes medios de comunicación en los últimos días y que no deja de preocupar.
El caso es que el asteroide apofis, el gigantesco asteroide del tamaño de dos campos y medio de fútbol, el que hasta ahora se creía tenía más probabilidades de impactar contra la Tierra en 2036, no representa una amenaza tan grande después de que Científicos de la NASA hayan calculado de nuevo la trayectoria de la super roca y el riesgo de una colisión es seis veces menor de lo que se creía. Sin embargo, el respiro es temporal ya que el asteroide tendrá una nueva oportunidad de ponernos nerviosos desconocida hasta ahora. Ocurrirá en 2068. Entonces habrá un posibilidad de choque de tres entre un millón, un dato que, afortunadamente, podría verse reducido a medida que se adquiera más información sobre su órbita.
De llegar a producirse, el 13 de abril de 2036 el objeto caería probablemente en el agua, en cualquier lugar a lo largo de una franja que cruza en diagonal el Océano Pacífico, desde Siberia hasta las costas sudamericanas. No nos salvaríamos. Su enorme energía equivalente a más de cien mil bombas atómicas como la de Hisroshima sería suficiente para provocar tsunamis de varios cientos de metros de altura. Unas olas impresionantes aplastarían las costas de varios continentes.
Pero las posibilidades de colisión con la Tierra son muy reducidas (menos de una en un millón) por lo que nuestro interés en el asteroide Apofis en el futuro será esencialmente científico.
Les agradezco por esta información ahora podemos estar más tranquilos pero ya han habido muchas colisiones de meteoritos y más en el pasado nada nos dice que pueda volverse a repetir esta situación en el presente y en el futuro tenemos que estar siempre alerta con respecto a este tema.
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